tag:blogger.com,1999:blog-5301078623401532658.post7145054121245396007..comments2023-05-18T01:28:26.783-07:00Comments on Mirando al Sur: HUELLAS EN LA ARENAUn minuto sin orillashttp://www.blogger.com/profile/12277707336958698366noreply@blogger.comBlogger1125tag:blogger.com,1999:blog-5301078623401532658.post-20130017158044833482010-06-01T01:40:45.914-07:002010-06-01T01:40:45.914-07:00Veo que sigues bailando, me alegro. Yo desempolvé ...Veo que sigues bailando, me alegro. Yo desempolvé mis zapatos de claqué y he vuelto a la pista para sentir la música. Eso sí, es una esquina, como el que no quiere la cosa, sin hacer ruido.<br /><br />Haces meses tuve un alumno. Se llama El Hadj y es guineano. Una tarde de noviembre lluviosa me dijo que si podía llevarle a casa y le dije que sí, cómo no. Yo no sabía nada de él, sólo que su acento y su color de piel eran de un lugar lejos de aquí. Había atasco por culpa de unas obras y estuvimos parados un buen rato. Fue entonces cuando le pregunté por su vida y me contó. Me habló de su país natal, Guinea. Me contó que siendo niño se mudó con su familía a Senegal. Allí se hizo patrón de barco para ganarse la vida pescando. Cuando cumplió los 18, él y un grupo de amigos y conocidos partieron a Mauritania con la intención de cambiar su maldito destino. Una noche estrellada se subieron en una patera y pusieron sus vidas en manos de Alá, Dios, Buda o quien quiera que estuviera allá arriba. Días más tarde, cansados, exhaustos, empapados y hambrientos llegaron a las costas de Canarias. Él hablaba y yo no podía ni pestañear. Nunca hubiera imaginado una historia así. La lluvia arreciaba pero a mí ya no me importaba nada, ni la maldita lluvia, ni el tráfico ni nada. Después de meses de acá para allá, de centro en centro, de comisaria en comisaria, El Hadj consiguió su sueño. El destino le ha llevado hasta mi ciudad después de varios trabajos mal remunerados. Me comenta entre suspiros que le queda un mes para poder tener papeles. "Sin papeles no eres nadie, hermano" me dice. Y añade "cualquier día me pueden matar en la calle y no pasaría nada porque yo no existo, no soy nadie". Se me parte el alma en mil pedazos al oír eso. Me sorprende cómo lo dice, calmado, tranquilo. Hace tiempo que no sé de él, espero que le vaya bien y que por fin tenga ese maldito papel que le vuelva visible a los ojos de la ley y le convierta en un habitante de este puto mundo enfermo. Algún día escribiré algo sobre esto, espero que a él no le importe.<br /><br />Perdona por alargarme tanto pero al leer tus palabras me acordé de esa historia que por desgracia es muy real y no es única.<br /><br />Un beso desde el viejo mundo!Morohttps://www.blogger.com/profile/18338654932511914396noreply@blogger.com